EL mosaico que forma mi vida es tan colorido y a la vez tan efímero, que a la razón de 188 dias saliste de él de la misma forma de la que entraste; con una sonrisa en tus labios y un vuelco en mi corazón.
II
Si de algo estoy seguro es que el hombre que deseo ser y el hombre que actualmente soy, estamos de acuerdo en tres pensamientos; ambos te amamos, ambos te extrañamos y ambos te diremos adiós.
III
No es dejar de amarte, no es dejar de extrañarte, no es quitar tu lugar de mi corazón, simplemente es aceptar que no podremos estar juntos y que a partir de hoy serás un bonito recuerdo y nada más.
Escrito después de haberle dicho adiós
al último amor de mi vida
mas 2 copas de vino tinto
Club Magno
17 de julio de 2008