Se perderán en el tiempo, caricias, suspiros, lágrimas, y momentos en desencanto. Pues lo que callé no será tan valioso como lo que haya vivido, y lo que hable, no reflejara en mis palabras, gotas de nostalgia, dolor, o amargura.
Todo lo que llegué a pensar y desear, lo que nunca obtuve o por alguna razón he perdido, yacerá en el corazón de mi callado escucha, en él recaerá la eterna obligación de salvarme de estos tragos amargos que no deseo volver a tomar. Dará alivio a mi alma saber que están conmigo, pero que a alguien más pertenecen.
No esta por demás, que aun teniendo tan fiel compañero a mi lado, me permitiré recordar, y en los segundos de ensueño que anteceden al dormir o al despertar, volveré a ansiar esos momentos, granos de arena que de mis manos escaparon, pájaros selváticos que se rehusaron a ser capturados, deseos reprimidos que se negaron a morir.
Silencio he aquí mis palabras…
Escrito después de haber bebido
1 copa de vino tinto
Noche bohemia
2 comentarios:
Wow hector, no sabia que eras poeta. La verdad, tanto tiempo conociendote y tu tan inspirado.
FELICIDADES ME ENCANTO TU blog.!!
Atentamente Cri
De regreso al lado oscuro, y el optimismo? Y la creación?
Vas i vienes y no te convence el presente, arriba y adelante.
Que la fuerza esté contigo
Darillo
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