26 abr 2008

Hora Cero

Envidie por un momento a la luz de la marquesina que te tocaba, la marquesina de la parada del autobús, del autobús que ibas a tomar para llegar a tu casa, y así salir de mi vida.

Recordé con dolor en mi pecho todos los gratos momentos que pasamos, también los no tan gratos, la ansiedad en momentos de espera, la tristeza que me provocaba a veces tu actitud indiferente, la alegría de tu sonrisa y la pasión con la que me llegaste a besar. Abrazados, protegidos en la soledad de un estacionamiento. Y todos los sentimientos que con mis lágrimas lavaré cuando sea necesario hacerlo.

Busqué respuesta en los amigos y en los vicios, de los amigos obtuve consejo, aliento, y los brazos de apoyo no me faltaron. De los vicios obtuve la satisfacción del alcohólico, el aliento del fumador empedernido, y la locura del pervertido al que le ponen un precio por dar un beso, (quizá más).

Me perdí en el tiempo, con el dolor, la culpa y la indignación del fracasado que se auto compadece. Intente arrebatar mi propia vida caminando por las calles, sin embargo nunca me esperé a que llegará un auto que le pusiera fin a mi desdicha.

Formulé preguntas y nunca recibí respuestas, exigí resultados, urge entre lo mágico y lo divino, mas nada me dio satisfacción. Me oculté en la oscuridad de mi alma y desee morir, o al menos dejar de darle función física a mí ya mente moribunda.

Más no hay tiempo que no se supere o recuerdos que aun satisfactorios no dejen el vacío de la pérdida de un ser amado. Te quise y aun lo hago, y por ese mismo amor, te dejo libre, porque aunque llore en momentos de desvelo y baja guía, endurezca mi frente ante cualquier recuerdo que me evoque tu figura, e incluso llegue a negar que sentía algo por ti, estaré feliz imaginando que tu en alguna parte lo eres.

La felicidad con felicidad se paga, el amor con amor se paga, y el tiempo; lo pagaré con mi vida. Es la hora cero, momento para aprender, soñar, y volver a comenzar.

Dedicado a la mujer que me regalo ocho días de su vida.
Vuelvas o no a mi vida, se que recordaras que estuve en la tuya.


Escrito después de haber bebido
2 sangrias
3 rusos blancos
1 ruso negro
2 hierbabuenas
1 bull
Real mascusia
3 cervezas
Otro Lugar
Estar despierto por 38 horas

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaquita,
La esperanza siempre esta ahi, manteniendonos con vida, No la pierdas... !!
Como dice Sor Juana:

"Diuturna enfermedad de la esperanza.....
lo haces tú por conservar la vida o
por dar más dilatada muerte?"

Yo espero que mantengas la fe en alto, Vaquita.
Vivir la vida con todo lo que trae con ella es HONORABLE, No todos se atreven.
Sé que encontrarás (espero que pronto) donde descanse tu corazón.
Animo!!

CSV

Anónimo dijo...

Me pareció complicado y rebuscado. Algunas buenas frases. COmo sentimiento, es que viene repitiéndose, como escrito también aunque mas pobre.

Animas

Darillo