16 feb 2009

¿Qué hay entre nosotros?

Me pregunto: ¿Qué hay entre nosotros?
Puesto que aunque no eres una necesidad, tu compañía me enriquece. Y en momentos de aislamiento me permito ver nuestra fotografía y me atrevo a fantasear.

Porque al cerrar mis ojos y alzar mis manos en el aire, imagino que te cobijo con mis brazos. Al inclinar mi cabeza hacia adelante creo escuchar tu voz, y la muevo con deleite porque tu elocuencia y ritmo al hablar me envuelven.

No somos amigos frecuentes, confidentes en momentos íntimos, o un hombro de apoyo en algún tropiezo que la vida nos ofrece. Sin embargo, a tu lado estoy orgulloso de ser quien soy, y así puedo darme el gusto de divertirme como el hombre que juega a ser un niño, o el maestro que finge ser un aprendiz.

Es verdad que contigo río, me identifico, y al ver tu sonrisa, ante las locuras que externo sólo cuando me encuentro con verdaderos amigos, me siento aceptado.

Desconozco el motor que me impulsa a escribir estas palabras, y más aun desconozco tu reacción al leerlas. Más lo que siento es real, y sincero, y estas oraciones representan el cariño que siento por ti.

Me pregunto: ¿Qué hay entre nosotros?
Es muy simple responderlo. Un bello recuerdo contenido en unas piezas musicales, algunas copas de vino, y el frío de una noche que se convierte en madrugada.

Dedicado a una enviada de Dios

Lo mejor de todo fue poder besar tus dedos
sin dejar de mirarte.

Escrito después de haber bedido:
2 tequilas
2 rones con tequila
Una casa
4 tequilas
1 crema irlandesa
Una fiesta

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