En pocos días cumpliré un año más de vida, a veces pienso
que ha sido un largo camino, después reflexiono ante la eternidad y magnitud
del universo y llego a la conclusión que soy un instante. Es por ello que deseo
compartir las locuras, sorpresas, logros, bendiciones y proyectos de este año
que me han dejado huella.
Locuras: Caminé en calzones en público (fue cierto y hay
testigos), fui 23 veces al cine (pero algunas veces repetí la misma película),
hace unos días tuve una experiencia tan vívida de que todo lo que era yo y lo
que me rodeaba era imaginario (no fumé nada quizá era el medicamento para el
dolor de espalda que tomé).
Sorpresas: Me cambié de casa (y mis papas también), gané mi
primer partido de frontón al mejor del grupo, estoy explorando mi lado femenino
(no soy gay, me refiero a mi lado creativo), perdí un amor y estoy hablando
nuevamente con mis familiares.
Logros: Aporté en el informe del rector del CUCEI (fui el
experto en números y tablas), corrí mi mejor carrera 43:45 min, Pagué todas mis
deudas (ahora tengo otras pero más leves y controladas o planeadas), alcance el
grado de toastmaster distingido (40 discursos y varios años de capacitaciones,
cursos y servicio a varios clubes y avances para mi nuevo negocio), escribí
(Una guía de estudio que ya se están pasando los estudiantes de ing. industrial,
un cuento que se publicó en una revista y una crónica que está en edición), soy
miembro activo del comité de titulación (asisto a ceremonias e informes,
sonrío, pregunto y firmo)
Bendiciones: Hablé con Dios, soy la nueva adopción de la
familia Velasco, platico más con mi papá, mi mamá y mi hermana.
Proyectos: Senté las bases de mi nueva organización (ahora sigue el modelo de
negocio, con un comité de expertos, cursos de calidad y seis sigma y
experiencia como analista de negocios), espero terminar: un libro y 4 guías de
estudio, y dos sorpresas más de mi para yo.
¿Qué es lo que sigue? No lo sé este año aún tiene algunas
horas para vivirlas. Gracias 34, bienvenido 35…